Testimonios

52 años, mecánico.

La Recuperación fue bastante más rápida y la Reincorporación al Trabajo también. He visto compañeros de trabajo que han sido sometidos a la Cirugía TRADICIONAL o ABIERTA y se quejan mucho. No fue mi caso en lo absoluto. Muy Recomendable esta Técnica Laparoscópica.

“Nadie se va a dar cuenta que me operé.” Afirma Eduardo entre risas.

Dolor: La Cirugía fue bastante breve y casi no sentí molestia alguna.

Reposo: Me pude levantar al baño a las 2-3 horas. En la tarde ya me sentía bien. Me podría haber ido de alta, sin embargo mi doctor prefiere dejar a sus pacientes una noche por seguridad. Al segundo día ya estaba haciendo mi vida normal.

Heridas operatorias: Hace años me operé de apendicectomía de urgencia, fue muy distinta, la cicatriz es muy grande, fea y más dolorosa. ” La cicatriz de hernia laparoscopica  es como tener 2 lunares”.

Reincorporación Laboral: A la semana siguiente me integré al trabajo.

¿Recomendaría esta cirugía?

De todas maneras, muy recomendable en el tema dolor, recuperación, no es invasiva para nada. Hago mi vida normal.

Un compañero de trabajo, también se operó de una hernia, con técnica Abierta en otro Centro, camina mal y aún no se reintegra al trabajo (más de 1 mes).

La Recuperación fue bastante más rápida y la Reincorporación al Trabajo también. He visto compañeros de trabajo que han sido sometidos a la Cirugía TRADICIONAL o ABIERTA y se quejan mucho. No fue mi caso. Muy Recomendable esta Técnica Laparoscópica.

Resulta difícil comenzar a escribir estas líneas para compartir con ustedes lo que significa en mi vida, Clinyco. Si pudiese resumirlo en un par de palabras, creo que sería “una oportunidad de volver a vivir”.

Sí, efectivamente, cuesta entender el riesgo al cual uno puede estar expuesto a partir de la obesidad, y no es un tema estético, es un problema invalidante que poco a poco comienza afectar, en silencio y casi sin darse cuenta.

Al principio, son dolores, cansancio, ahogos, incontinencia, baja autoestima y tantas otras dolencias que se instalan en tu vida y comienzan a afectar tu salud, física y mental. Te sientes mal, pero no eres capaz de pedir ayuda porque no tienes conciencia de lo mal que estás ni del riesgo que implica para ti, que tu cuerpo sea distinto. Los años pasan y crees que junto a ellos el sobrepeso es normal, pero basta un chispazo en la vida de cualquier persona para que puedas reaccionar.

En mi caso, fue un dolor en el pecho sin hacer ningún esfuerzo. Tuve miedo y me angustié tanto que busqué ayuda a ciegas, sin saber qué era lo que me estaba pasando… Sentí terror de morir y dejar a mis hijos de 9 y 3 años, a mi esposo y a mi madre. El amor me movió e hizo que me enfrentara y desafiara a mí misma.

Preguntando llegué a Clinyco en febrero de 2014. Nunca olvidaré cuando la médico nutrióloga, Paulina Fuentes, me preguntó en qué me podía ayudar y mi llanto explotó de mis ojos… Lo único que pude decir es que necesitaba ayuda porque no quería morir.

Comenzamos juntas un recorrido, primero enfrentándome a lo que no quería ver, haciendo conciencia y luchando contra mí misma. En ese momento, mi cuerpo cargaba con más de 111 kilos.

Pasaron los meses y con la ayuda de mis ángeles protectores, tomé la decisión de operarme. Una idea que había estado pensando, pero cuyos argumentos no eran suficientes para poder vislumbrar las ganancias de este paso. ¿Qué lograba con la operación? Calidad de vida me decían, pero qué significa tener calidad de vida.

Mi Nombre es Mirza Arancibia, tengo 39 años. Me case hace 20 años, mi peso promedio era de 65 a 66 Kilos y tenía muy Buena Salud. Después de mi segundo embarazo subí 18 Kilos; kilos que nunca más baje.

Me fui acostumbrando a mi nuevo cuerpo y talla; de 42 subí a 46 y yo pensaba que estaba bien.
Al correr de los años empecé a subir muy rápido de peso. No me di ni cuenta y ya estaba en 87 Kilos, tenía Resistencia a la insulina, Hipotiroidismo, hígado graso y estaba obesa.

Me hice un chequeo general y Todos mis niveles estaban mal.
No podía seguir así. Me sentía cansada, dormía mucho, mi autoestima estaba muy baja, me sentía gorda, vieja y Fea.

Mi esposo me incentivó para que viera un Médico que me pudiera ayudar. Así llegue a Manos del Doctor Villagran, me operó el 30 de Octubre 2012. Entre a pabellón pesando 93 Kilos.

Seguí al pie de la letra todas las indicaciones que me entregaron, y mes a mes fui viendo mi cambio tanto Físico como psicológico.
De comer a deshoras y alimentos chatarras, pase a comer poco PERO BUENO. Hoy en día Opto por la Calidad y no la cantidad.

Muchos de mis cercanos no entienden, me dicen que me operé la cabeza por que según ellos yo vivo haciendo dieta.
Yo les digo que ahora  como sano, si mi estómago es pequeño por eso debo comer alimentos saludables en poca cantidad. Pero suficiente para Mí.

Hoy peso 59 Kilos, Me siento Bien de Salud.

Yo recomiendo 100% estas cirugías Bariátricas para ayudar a personas como yo a Mejorar su Calidad de Vida.
Pero Siempre debemos tener en cuenta que la operación es la Partida y Nosotros Hacemos el resto del camino.

Gracias  Infinitas al Doctor Villagran y a su Gran Equipo.

A fines del año 2012, me sentía un poco incómodo con mi cuerpo, es decir me costaba más de lo acostumbrado realizar algunas actividades, por lo que tome la decisión de saber cuál era mi peso. Me subí a una balanza y ante mi propio asombro vi como esta marcaba la no despreciable suma de 148 kg. Me sentí muy mal conmigo mismo, y en ese mismo momento tome la decisión de hacer algo al respecto, aún sobre la balanza diciéndome que esto no podía continuar así, de lo contrario esto no tendría marcha atrás.

Mi estatura es de 1.79 mt. y hasta hace unos 3 años mi peso fluctuaba entre los 80 y 90 kg. Según recuerdo por esas contadas ocasiones en las que uno controla su peso, cuando comencé a averiguar cuál era mi peso ideal y supe que este era de tan solo 79 kg. mayor fue mi sorpresa, saber que desde ya hace mucho tiempo era portador de una enfermedad silenciosa llamada OBESIDAD la cual era la causante de una serie de otras patologías que me aquejaban de las cuales es importante destacar una insuficiencia circulatoria en mis piernas, daño hepático y una diabetes tipo 2.

Fue entonces que decidí bajar de peso comenzando con mejorar mis hábitos alimenticios, dejar de lado mi vida sedentaria, no a tontas y a locas, sino supervisado por profesionales del área de la salud, no logrando los resultado que yo hubiese deseado, no por no poder reducir mi peso lo cual en cierta medida lo estaba logrando, sino porque al observar los resultado de los exámenes que me realizaba se sumaban más patologías cada vez más complejas daño en mi hígado, riñones etc… seguí mi deambular de doctor en doctor, médicos generales , vasculares , reumatólogos y todos los “ologos” habidos y por haber, hasta que uno me sugirió someterme a una operación para reducir mi peso, no por estética sino por una razón de vida. Así fue como a principio de febrero del presente año llegue a manos del grupo de profesionales de CLINyCO, en donde se me evaluó, oriento y apoyo no tanto en la parte física sino también en la parte emocional y psicológica para someterme a una manga gástrica, hoy en día mi vida es otra, realizo actividades que en otro tiempo no podría.

Hoy mi peso es de 92 kg. pero cabe señalar que solo llevo un poco más de 2 meses operado, no presentando ninguna molestia ni pre ni pos operatorias, y la mayoría de mis patologías desaparecieron y sino están debidamente controladas, una vez operado por el equipo del Dr. Rodrigo Villagran.

Mi historia con el sobrepeso empezó cuando yo era muy pequeña, desde que tengo uso de razón siempre he tenido problemas con esos “kilos demás”, lo que provoco que desarrollara problemas con la insulina, con mi hígado y a desarrollar otras enfermedades como el ovario poli quístico. Debo haber tenido unos 8 años cuando ya comenzó notoriamente mi sobrepeso en comparación a mis compañeros. Crecí yendo a todo tipo de doctores, desde nutricionistas hasta naturistas, e inclusive probé todo tipo de productos, muchas veces baje de peso, pero el efecto rebote era terrible, le tenía terror a las pesas!! Cuando nos pesaban en el colegio al iniciar cada año sentía que era el peor día de mi vida, ya que siempre era de las que más pesaba, siento que era una de las más pequeñas del curso.

Producto de mi sobrepeso cree una personalidad muy tímida, y me restringía a mí misma de participar en muchas actividades que hasta el día de hoy me gustaría volver el tiempo atrás y haber podido hacerlas, como por ejemplo participar en actividades de aniversario ya que sentía que ese tipo de actividades de bailar solo eran para gente flaca y yo no merecía participar porque se veía muy poco estético una gordita en medio de las populares flacas del curso.

Mi sobrepeso se vio acentuado cuando entre a la universidad, quería sentirme aceptada en un grupo y para eso hacíamos juntas de estudio, pero después de estudiar nos quedábamos comiendo comida chatarra, y por no hacer sentir mal a mis nuevos amigos, o por querer compartir me quedaba con ellos comiendo mucha comida chatarra casi todos los días, fue así como llegue a pesar unos 85 kilos, un día llego una amiga de mi tía llego a mi casa a contarme su testimonio, ella había sido operada de una manga gástrica y me mostraba sus fotos de antes y yo la veía como estaba y no podía creerlo!!, sentí que ahí podía estar la solución a tantos años de haber vivido reprimida y viviendo humillaciones por mi sobrepeso!, realmente hay gente cruel y que no entiende que esto es una enfermedad y que cuando hacen algún comentario a uno le afecta y duele mucho. Una vez fui a subirme a un colectivo y creo que jamás me olvidare cuando una Señora le dijo al chofer que no me dejara subir porque ella iba a ir muy apretada, le dijo que me mirara que yo era gorda y no quería que yo me subiera, me dieron ganas de ponerme a llorar ahí mismo.

Comencé a investigar sobre lo que eran las mangas, y no voy a mentir la decisión la tome muy apurada, y no procese lo que estaba haciendo, yo soy súper cobarde con las agujas, nunca en mi vida había estado hospitalizada y fue un proceso muy fuerte, pero llevo más de un año de operada y puedo decir que mi vida cambio completamente, en cuanto a mi peso, en cuanto a mi mentalidad, en cuanto a mi autoestima, en cuanto a la percepción que la gente tiene de mi! hoy soy otra!! Una nueva mujer una mujer más feliz! Sé que aún me falta bajar un poquito más, pero no se imaginan el cambio… pase de ser una talla 46 de pantalón y que en las tiendas todos me dijeran: “no, no hay en su talla” o “no, no tenemos tallas tan grandes”… a ser una talla 36 de pantalón y talla S de polerones y poleras!! Siendo que antes las XL me quedaban muy apretadas o simplemente no me entraban.

El proceso es fuerte, pero afortunadamente tuve el mejor equipo de médicos que podría haber deseado, el doctor Rodrigo se portó un 7 conmigo, cuando teníamos cualquier duda lo llamábamos y el siempre muy amable nos decía que teníamos que hacer, es muy preocupado de sus pacientes y la doctora paulina mi nutricionista también era un 7! No solo me guio mucho en todo el proceso, sino que me enseño como debía comer, me enseño que era lo que tenía que comer y que cosas tenía que dejar para llevar una vida más sana, son un equipo que de verdad se preocupan por sus pacientes, y siempre me guiaron en este camino nuevo que estaba viviendo. Además son doctores muy tecnológicos cada vez que tenía una duda les mandaba un email y no pasaba mucho rato y me llegaba su respuesta, lo cual me sirvió mucho en varias ocasiones cuando tenía algún dolor o cuando no sabía si tenía permitido o no comer un alimento, me respondían de inmediato.
También un apoyo fundamental para mí fue la sicóloga la doctora María Elena me guio mucho en la parte sicológica, porque uno no se da cuenta de lo que es bajar de peso y tanto en tan poco tiempo y muchas veces uno no está preparado para el cambio pero gracias a ella el camino fue más fácil y como ella me decía tengo que aprender a darle a mi cuerpo lo que necesita y lo que me hace bien.

Sinceramente si conozco a alguien que quiera bajar de peso a ojos cerrado le digo que se operen, mas con el equipo del doctor Villagrán, son personas comprometidas con su trabajo y con sus pacientes, pero también hay una parte que va en nosotros en querer hacer el esfuerzo de cambiar, yo hoy en día puedo comer de todo, pero sé que tengo medirme al comer, y sé que nunca más quiero ser la persona enferma y gorda que fui, gracias a Dios, al equipo médico y a mi esfuerzo hoy no solo estoy en mi peso normal sino que soy una persona sana ! que esta lista para empezar a vivir el resto de su vida, pero siempre recordare mi pasado, para recordar que no quiero volver a ser así! mido aproximadamente 1 metro 52 cm y antes de operarme pesaba unos 85 kilos hoy mido lo mismo, pero mi cuerpo solo tiene que sostener 52 kilos, dejaron de dolerme las rodillas, deje de tener el terrible dolor de espalda, mis exámenes de sangre ahora salen todos normales, lo mismo con mis ecografías, hasta salir a la calle es diferente pase de ser la gordita que nadie pescaba a ser silbada en las calles, cosa que aún no me acostumbro y me da risa y vergüenza a la vez jajaja!.

De corazón puedo decirles que no se arrepentirán de hacer un cambio en su vida con esta operación, es un camino distinto quizás muchos podrían pensar que es el camino fácil para bajar de peso, pero créanme que hay una gran cuota de esfuerzo que cada uno pone, no solo yo que me opere, estuvo mi familia, mi pareja, mis doctores, todos pusieron su granito de arena y hoy gracias a todo eso estoy muy feliz con los resultados! y me cambiaron la vida para siempre!!

Mi nombre es Myriam Ayala tengo 47 años. A los 20 años pesaba 50 kilos, a los 23 años me casé tuve mi primera hija y comencé a subir de peso sin poder controlarlo. Con los años las subidas de peso se fueron haciendo más evidentes sin poder revertir mi situación, después se fueron asociando enfermedades como hipertensión, resistencia a la insulina, hígado graso, problemas de colesterol y siempre luchando contra mis kilos de más, de doctor en doctor buscando soluciones llegué a pesar 84 kilos.

En una de mis visitas al cardiólogo, él me hablo del doctor Villagrán. Cuando conocí al equipo vi una solución a mi problema, me dieron mucha confianza, personas dedicadas a ayudar a quienes vivíamos con este gran problema de los kilos de más. Me operé el 09 de abril de 2012. Ese día me cambió la vida y agradecida de todo el equipo humano que me ayudó, porque más que algo estético, para mí el bajar de peso es sinónimo de buena salud y bienestar psicológico.

Hasta el día de hoy he bajado 28 kilos, ya no sufro de ninguna enfermedad de las nombradas anteriormente y estoy feliz de mi gran cambio y yo se la recomendaría a todas las personas que tengan problema de sobrepeso, estoy dispuesta a contarle mi historia a quien sea, de mi gran cambio de vida. Y muchos saludos para todo el equipo médico del doctor Rodrigo Villagrán.

Mi nombre es Marcela Troncoso, tengo 19 años y me operé pesando 104 kilos.

Hoy después de 10 meses mi vida y mi autoestima han cambiado radicalmente.

No fue fácil tomar la decisión de someterme a una cirugía bariátrica, mil cosas pasaban por mi cabeza, pero de lo único que tenía certeza era que quería cambiar mi vida; pensaba en que si a los 18 años estaba pesando 104 kg. Cómo seguiría más adelante.

Desde chica sufrí mucho por mi peso. Nunca me acepté gorda y aunque todos me decían que era bonita, yo realmente no sentía eso. Durante mi infancia me molestaron mucho y sentía que la mayoría de las personas se reían de mí.

Desde los 12 años que tenía resistencia a la insulina (digo tenía porque gracias a la cirugía eso ya no está) y desde ahí me privaron de todas aquellas cosas que fueran ricas en azúcares y así estuve varios años hasta que el año 2010 me aburrí y abandoné el tratamiento con mi nutrióloga. No quería saber nada más de privaciones ni dietas, estaba cansada de hacer esfuerzos y muchas veces no bajar ni 1 kg. al mes, es por eso que decidí abandonar el tratamiento y desde ahí en adelante mi peso se descontroló.

Luego de varios años fuera del control de mi peso y de mi enfermedad, el 2011 empecé a tomarle más el peso a lo que era la resistencia a la insulina y me asusté. Algunos conocidos se habían sometido a la cirugía bariátrica y fue así como llegué a la consulta del Dr. Rodrigo Villagrán. Al principio estaba asustada, pero después lo único que quería era entrar a pabellón. El sueño de que mi resistencia a la insulina se pudiese extinguir y de empezar a olvidar todo lo que sufrí por ser gorda, se estaba haciendo realidad.

No fue fácil el proceso post- operatorio, pero sin duda todo ha valido la pena. Hoy soy una joven que pesa 75 kilos, gracias a todo el apoyo que me ha dado el equipo médico.

Sin duda a todos aquellos que estén indecisos por someterse a la cirugía les digo que sí funciona y que la vida te cambia totalmente desde tu aspecto físico hasta tu forma de ver y enfrentar la vida.

Es por el año 2010, cuando entré a estudiar una carrera técnica lo que ciegamente al concluir y al comenzar  la practica en faena minera comienzo a  asimilar el “Problema del Sobrepeso y después obesidad”.

Joven y como a todos de mi edad (24 años) que después de realizar nuestros deberes como estudiantes o laborales, Nos gusta estar muchas horas frente al computador, sentado viendo Televisión o echado  jugando juegos de consolas, y esperar los fin de semanas  para ir de parranda bebiendo alcohol y comiendo mucha basura.

Ya con esa actitud y ritmo de vida mi cuerpo comenzó a sentir las consecuencias de los excesos y sedentarismo, ir  a comprarme  ropa era un calvario, ver como otras personas de peso normales les era muy fácil encontrarse con variedad de ropa, mi talla  era un “no hay” ya que en el mercado de tiendas creen que todos son de contextura delgada, lo que psicológicamente me hacía sentir muy mal en cuanto a autoestima.

Un día postulando a trabajos me llaman de una empresa muy connotada en la minería de nuestra región. Asisto a las entrevistas pertinentes, lo que me fue muy bien, Pero toda la emoción llego hasta los exámenes médicos. Rechazado por I.M.C, Triglicéridos, peso y Colesterol muy alto entre otros problemas físicos.

En ese momento se me vino todo al piso, mis metas personales  mis sueños de poder trabajar en lo que más me gusta y poder desarrollarme en la minería quedaron en NADA. Me motivé y me propuse ir al gimnasio, muy intensamente, junto con una dieta que me dejaba con hambre, lo que a los meses según yo y sin controles médicos y por las mías yo estaba bien.

Me llaman para otra entrevista y todo Ok, hasta llegar el momento del temido examen médico, Me encontraron nuevamente los triglicéridos altos (ya que fumaba y bebía alcohol los fines de semanas) y I.M.C Altos y en el borde del sobre peso con la obesidad.
Frustrado y muy enojado ya que después de muchos ejercicios no pude llegar al peso permitido en las faenas mineras, decidí ir al doctor lo que me recetó las ahora prohibidas “pastillas para quitar la ansiedad”, Dije; “esta es la solución al fin para poder llegar a mi peso ideal, lo que estaba muy errado.

Las primeras semanas de tomar las pastillas, hacían efecto, pero después al pasar los días empecé a sentir los efectos secundarios que casi me lleva a una depresión y desorden alimenticios, después de todo esto mi frustración con los ejercicios y las otras alternativas para poder bajar de peso, me dio el famoso “efecto rebote” (que al bajar unos kilos y al dejarse “estar” se sube el doble de peso).

Encontré trabajo en la ciudad lo cual no me exigieron exámenes médicos,  pasó el tiempo y, subí de peso, con ellos las consecuencias.
Baja de autoestima: Ya que lamentablemente hay discriminación con las personas con obesidad.
Problemas de salud : Tales como dolores de pies, piernas, rodillas, dolores en el tórax, constantes calambres, impedimento de poder realizar actividad física, retención de líquido, presión alta, dolores de cabeza, Hipertensión Arterial, Diabetes, Colesterol elevado, Síndrome varicoso, Artrosis
Sedentarismo: En los tiempos libres solo  ganas de estar acostado.
Acomplejado: Ver como los de peso normal tienen mucha más facilidad de escoger ropas y son mejores vistos que como las personas con obesidad. Etc.
Ansiedad: Ganas de comer a cada rato y sin control.

Pero lo peor era que me acortaba la vida, ya que como tengo un hijo me estaba dando cuenta que si seguía así no iba a poder ver a mi hijo en el  futuro titulado,  conocer  nietos o simplemente poder jugar con él, ósea me iba a Morir en cualquier momento de un ataque al corazón y mi primogénito quedaría sin papá y mi pareja sin su pilar fundamental.
La solución más efectiva contra la Obesidad llego a mis manos.

Un día cualquiera un compañero de trabajo me entrego un flayer donde explicaban cada una de los tipos de operaciones que existen para dar  un ALTO a la obesidad, buscando en internet sobre las operaciones (ya que existen hasta videos interactivos de las intervenciones), Decidí conversarlo con mi familia, ellos me apoyaron, y motivaron recalcándome que sería muy bueno para mí. Así que comencé a buscar entre los doctores y  consultando  me  encontré con el Equipo de Especialistas Médicos de médicos del doctor Rodrigo Villagrán.

Por su prestigio y al revisar el historial de pacientes que han tratado, No dude en pedir hora lo más pronto posible, al conseguir la hora me reuní y él al ver mi estado de salud en peso que me encontraba (un IMC de 39), me recomendó la  Gastrectomía en Manga más conocida como manga gástrica, me explico muy claramente  la operación, como sería el proceso de alimentación después de… y el proceso que seguirían, Además  de la lista de exámenes que debía hacerme, como también El dejar de fumar por lo menos un mes antes.

Una vez ya claro todo, comencé  a realizarme los exámenes médicos que me entrego el doctor como también ir de visita adonde un profesional psicólogo donde me orienta y analiza psicológicamente como afrontaremos el cambio después de una intervención lo que es muy importante asistir. Ya teniendo los exámenes en mano y evaluaciones medicas se los hice llegar a la asistente del doctor, me comunique  con mi isapre, ellos me hicieron esperar unos días para que me llegase la cotización  de la operación, Muy atento y esperando solo la respuesta de la isapre, me mentalizaba en  los cambios que debía realizar en mis hábitos de vida antes y después de la intervención.

A penas me llegó la cotización de la isapre, me comunique con la asistente del doctor  informándole que por parte de la Isapre estaba todo OK, ella me comunico que por parte del médico al revisar mis exámenes estaban OK para la operación, así que me entrego las recomendaciones que debía seguir para la intervención  que fueron;
3 Días antes de la intervención debía seguir un régimen 100% Liquido, solo agua potable, y nada de cigarrillos.

LA GRAN DESPEDIDA Y EL NACIMIENTO DEL NUEVO “YO”
Ya a días  de la intervención me Hice una despedida en comidas, así que me prepararon un plato gigante de Chorrillana solo para mí y una botella de RON, desde esa noche comenzó a nacer el nuevo “YO”.
Solo faltan 3 días y empecé la dieta líquida y los preparativos para la intervención, Muy ansioso y debo reconocer que ya al segundo día tenía mucha hambre, pero me mentalizaba de lo bien que me haría la intervención, así  que tranquilamente esperaba que llegara el día “D”.

EL GRAN DIA HA LLEGADO
Me costó mucho dormir la noche anterior por el nerviosismo y ansiedad de lo que venía al otro día.
Ya amaneció aquel 27 de junio 2012, y con todo ya todo planeado me dirijo la hora citada a la clínica con todas las buenas vibras de mi familia y amigos pero tranquilo a la vez ya que confió en las manos y resultados positivos del equipo del doctor Rodrigo Villagrán.
Ya instalado en la clínica, y con la ropa para ir a pabellón en mi mente intentaba crear una imagen de lo que vendría después y de los cambios, pero me dejé llevar por el momento y por la anestesia que me cerró los ojos.
Al despertar, me encuentro en la sala de recuperación y a mi lado tomado de mi mano estaba mi madre que me entregaba buenas vibras y me comunicaba que todo había salido muy bien y que ya me iban a trasladar a la habitación.
Físicamente  se siente en el estómago un pequeño peso pero con el pasar los días se dejó sentir.
La estadía en la clínica fue muy satisfactorio, ya que el equipo médico (Nutriólogos, kinesiólogos, y el mismo doctor Villagrán), constantemente monitoreaban mi progreso para ya  finalmente el doctor darme el alta médica.
Dentro de los primeros 3 días en la clínica solo debía beber líquidos.

En casa

Primera semana
Ya en casa, No debía realizar ningún tipo de fuerzas y debía mantener una dieta líquida que consistía en sopas liquidas y gelatinas, NADA de bebidas gaseosas ni comidas solidas todo por una semana, Luego asistir a donde la nutrióloga  cada semana para ver avance e indicar el régimen paso a paso a seguir

Segunda semana
Ya en la segunda semana con una vida normal como si nada hubiera pasado solo sí que con un ritmo alimenticio estricto (ingerir cada 4 horas alimentos entre meriendas y comidas) me es Permitido tomar  sopas claras, gelatinas, yogurt etc.

Tercera semana
Pasado 21 días  y ya notando cambios de pérdida de peso puedo realizar ejercicios físicos leves puedo comer verduras y carnes blancas pasadas por la licuadora ósea en papillas, a volver a ser bebes y comer las porciones que nos indica el nutriólogo. Lo que sí muy importante es comer lento, masticar bien y al quedar satisfecho no seguir ingiriendo alimentos. Todo esto acompañado de  ejercicios diarios.

Cuarta semana
Al igual que la 3ra semana, puedo comer carnes blancas, rojas legumbres, huevos, etc. en trozos pequeños todo bajo un estricto control de lo que diga la nutrióloga.

“Muy Importante es seguir cada recomendación e indicación que los profesionales nos dan ya que esa es la clave para  tener  resultados muy favorables en nuestra vida y salud”
El gran cambio
Es un cambio radical, siguiendo todos los pasos indicados por el excelente equipo del doctor, los resultados son;
-Comienzas a notar mucha diferencias al vestir ya que ahora aunque tú no lo creas te quedan GRANDES las prendas  que habitualmente usabas.
-Tus amigos y familiares te comienzan a decir “¡ohhh que estas flaco!”, “¡que te vez bien!”, “…de cual estas fumando?” “…que te paso?”, entre otros  muchos comentarios, te adaptas y tu mente comienza  a  asimilar el cambio de vida que has decidido tomar.
-Te vuelves  ágil, Te dan ganas de realizar actividad física, por ello es importante ir a un gimnasio para acomodar la piel que no necesitamos, Además que ahora uno se siente más liviano.
-Da gusto ir a comprarse ropa, Tienes variedad para elegir y sin problemas con la talla.
-De comer 2 platos de comidas chatarras  ahora solo me como medio plato y de comida SANA, Además esa ansiedad   de comer, comer, comer, desapareció.
-Te sientes emocionalmente muy bien ya que el amor por uno mismo crece, y las expectativas de vida aumentan ya que las probabilidades de tener diabetes, hígado graso cálculos, ataque al corazón y todos los factores negativos de ser obeso se han eliminado.
-Y lo mejor ERES DELGADO Y SANO.

Si quieres Verte y sentirte bien que tu vida , cuerpo cambien, y el amor por ti crezcan y lo más importante extender  tu expectativas de vidas mejorando tu SALUD. No dudes en realizar estas intervenciones, porque lo que es YO jamás me arrepentiré de la decisión que tome  ya que he disfrutado cada paso y cambios realizados.

Feliz y delgado
Hoy en día ya pasado 1 año de mi intervención por manga gástrica,  No bebo alcohol, no fumo y ahora en vez de salir a beber descontroladamente  y comer sin control salgo a realizar actividad física y un ritmo alimenticio SANO, Ya que aprendí a comer verduras y frutas como debiera ser y POCO.
De talla de pantalón 56 ahora tengo 46 y de tener talla XXL Ahora relajadamente soy L.
La vida me sonríe ya que estoy en proceso para entrar a una de las mejores mineras del país.
Además de disfrutar el día a día con mi pareja y mi hijo ya que les estoy inculcando la alimentación sana y la actividad al aire libre para así  poder disfrutar felizmente cada día junto a ellos por mucho más tiempo y todo gracias a esta maravillosa operación, esa que me cambio la vida.

Tengo 40 años y desde los 27 años que sufría de obesidad asociada a otras enfermedades.

Todo era muy difícil hasta que un día llegue a conocer el equipo de CLINYCO del Doctor Rodrigo Villagrán y su gran personal profesional.

Fue mi mejor opción someterme a una cirugía de manga gástrica.

Me cambió la vida en 180 grados, no es fácil pero tampoco difícil  basta solo de un poco de amor a una misma y el gran apoyo familiar y del equipo clínico.

Ya no más resistencia a la insulina ni hígado graso; de los 96 kg que estaba pesando en estos momentos en 59 kg considerando mi estatura en 1.55 Mtrs.

Muchas gracias al gran equipo, familia y amigos.

Hola, soy Iris Rojas Alvares y hoy les contare mi historia.

Empiezo contándoles que hace bastante tiempo, para ser exactos unos 20 años atrás que venía de de nutriólogo en nutriólogo, ellos siempre me recetaban numerosos medicamentos para poder tratar mi sobre peso.

Toda esta obesidad comenzó en el año 1993 cuando tuve mi último hijo donde llegue a pesar 130 kilos. De ahí para adelante con dietas, ejercicios una infinidad de secretos, con muchos doctores los cuales daban dietas estrictas y otro algo liberal. Con todo esto solo lograba bajar entre 3 a 5 kilos promedio, y al cabo de una semana nuevamente volvía a mi peso original. Luego de intentar todo y no ver ningún resultado perdía la ilusión de volver a ser la Iris de siempre. Luego de dejar todas las dietas atrás y empezar a tomar una vida sin restricciones comiendo de todo, empecé a sentirme extraña, fui a visitar médicos generales los cuales me informaron que tengo lo siguiente: hipertensión arterial, asma crónica, insuficiencia venosa, insuficiencia renal, colon irritable, calculo y también sufrí un accidente vascular. Me empezaron a doler mis piernas, ya no daba más del dolor, pensé en un momento que mi vida ya no tenía sentido y unos pensamientos ilógicos de poca razón en donde mi vida ya no era importante. Ahora en la actualidad el 2014 fui a ver a la doctora “Ginecóloga” por unos insoportables dolores a los ovarios. Luego de numerosos exámenes me detecto infección urinaria, un riñón que no funciona, el otro lentamente empezara a enfermarse por la sobre carga de trabajo producto de la obesidad. De ahí la pésima notica, “Iris tienes que tomar antibióticos de por vida”.

Luego de unos meses de tratamiento, la doctora me menciono una posible solución a todo, me dijo “Iris, ¿Por qué no te operas para bajar de peso?” “Esta operación cambiara tu vida y tu diario vivir” Lo pensé demasiado ya que le tengo miedo al quirófano y le dije: “SI” el sí que comienza esta nueva Iris. Me recomendaron concurrir con Dr. Rodrigo Villagrán, me dio unos días para conversar este tema con mi esposo, y no le gusto mucho la idea. Me desilusione mucho, luego de pensar unas semanas decidí que era importante mi vida y que muchas personas me necesitan tanto como yo los necesitaba.

Luego de la primera visita, el doctor muy amablemente me explico paso a paso lo que sería mi operación, que esto mejoraría bastante mi calidad de vida. El se dio cuenta lo deteriorada que estaba mi salud, que solo podía caminar pequeños pasos, en los cuales ya me cansaba, me ahogaba y no podía parar de toser. Mis pulmones estaban sufriendo tanto como mis caderas y mis piernas, el peso los estaba aprisionando de tal manera que alteraban todo su funcionamiento. Y tome la decisión, comenzó el tratamiento, el cual fue muy distinto al resto, donde un grupo especializado de enfermeras, médicos nutriólogos, nutricionistas, Kinesiólogos y psicólogos te orientaban en el camino a una mejor vida. Logre en ese poco tiempo (3 meses) bajar aproximadamente 10 kilos, que para ustedes es un peso insignificante, pero para mí significaba alivio.

Luego llego el tan esperado día, 13 de septiembre 2014 fue mi operación, “Volví a nacer” aprendí nuevamente a comer, ahora camino demasiado y sin cansarme, adiós asma, adiós cansancio, adiós dolores. Ya tengo 1 mes y 20 días de operada, se sufre algo al principio, algunos dolores producto de la operación con altos y bajos pero mi vida cambio radicalmente. A la fecha ya he perdido 22 kilos lo cual fue impensable, me siento feliz, alegre dichosa de que todos ven el esfuerzo y dedicación de parte mía. Que tus conocidos digan “Iris que estas regia mujer” o “Que te paso niña por Dios”, es gratificante. Si quieren un consejo, les doy el siguiente: – Si pueden operarse y tiene los medios para hacerlo, HÁGANLO. No se arrepentirán, es una inversión para ti misma. Míralo como un nuevo regalo que te entrega la vida. No es un lujo, es sentirse llena de vida. Quiero darle las infinitas gracias a todo el equipo médico del Dr. Villagrán.

Ahora salgo con amigas,  a bailar, a disfrutar, sin excesos; con una nueva vida saludable, y con un diario vivir nuevo. Me siento feliz y dichosa.

Hola mi nombre es Alessandra, tengo 26 años. Desde pequeña recuerdo sufrí de obesidad, tener esta enfermedad acompañada con el  bullying de las personas que no aceptan a alguien que es diferente y que “supuestamente” no encaja en los estándares de la sociedad, no me ayudaba a querer iniciar un cambio. A lo largo de los años visite  a una gran variedad de doctores, donde el diagnostico siempre fue resistencia a la insulina, desorden hormonal y cada vez aumentaba más de peso. Todo esto acompañado de una depresión, que me hizo aislar a mi familia, amigos y  el entorno social.

Los fallidos intentos por bajar de peso eran innumerables, dietas, medicamentos, doctores, cada vez que trataba de hacer una dieta aumentaba más de peso, el desorden alimenticio, el  consumo de dulces, bebidas gaseosas, alcohol, carbohidratos, comida chatarra, y principalmente comer de noche y a deshoras, dieron el resultado a llegar a pesar 140 Kg con una estatura de 1.75. Cuando sentí que mi cuerpo ya no daba  más por estos síntomas, y ya no aguantaba estar encerrada  por las críticas y burlas.

Decidí investigar en internet acerca de las cirugías bariáticas, al leer algunas experiencias y ver videos me entusiasmo la idea de optar por una cirugía ya que prometía un gran cambio. Lamentablemente no tenía los medios económicos para operarme, pero gracias un tío que me da la gran noticia que me regalaría la cirugía, de inmediato busque al doctor Villagrán, ya que con todo lo que había investigado y además con la experiencia de una amiga que se había realizado una manga gástrica con el doctor tenía la plena confianza que era el lugar correcto. Al llegar a Clinyco me sentí acogida desde la primera persona que me atendió, cuando el doctor me recibe, al contarle mi historia me propone realizarme un bypass gástrico, me explico detalladamente en lo que consiste el procedimiento y sus exitosos resultados. Me solicita realizarme varios exámenes, los cuales entregan como resultado: Resistencia a la insulina extrema, a punto de padecer diabetes, hígado graso, un IMC de 45, indicaban que tenía obesidad mórbida III.  Afortunadamente todos los exámenes tenían resultados óptimos para realizar la operación y ese día el doctor me entrego la fecha de la cirugía.

Recibí las indicaciones previas a la cirugía, pase por los distintos especialistas: Nutrióloga, Nutricionista, Psicóloga, Kinesióloga y el día 09 de Abril del 2014 entre a pabellón. Tenía miedo, insegura si la decisión era la correcta. Pero al momento de la anestesia recuerdo la confianza que me entrego el doctor y su equipo. De los días presupuestados que debía estar hospitalizada, solo estuve 2 ya que al Segundo día me sentía bien para que me dieran el alta. Al principio el cambio es drástico, difícil acostumbrarse a comer menos, en especial la primera etapa de comer solo papillas. Pero ese difícil proceso que fue un periodo corto, se hizo mucho más fácil con la ayuda de los especialistas de Clinyco, el apoyo que recibí de en especial de la Dra. Nutrióloga Sofía Araya en las visitas, donde no solamente revisaba mis avances, exámenes y me entregaba los pasos a seguir, sino que en cada abrazo y en cada palabra de motivación a seguir adelante, demostraba la calidad de personas que son parte de este equipo. Cabe destacar la ayuda de la Kinesióloga Carolina Micin que desde el primer día confió en mí, me incentivo a realizar actividad física, con su apoyo, preocupación día a día y sus conocimientos, logro que actualmente disfrute de ir al gimnasio, a realizar cualquier ejercicio, pude darme cuenta de que  cada día que pasa supero mis límites. El programa que tiene Clinyco en el gimnasio fue muy importante en este proceso, ya que en toda mi vida jamás había realizado ejercicios, y tener un especialista que te acompañe en tus rutinas y que te entregue motivación, es de suma importancia y tal como la de todo el equipo multidisciplinario. También la preocupación de las asistentes administrativas del doctor, en especial la señorita Priscilla Pardo, su cercanía y su calidez humana hacen que cada control sea mucho más grato. Mencionar que todos los controles son necesarios en especial la  terapia psicológica antes, durante y después de la cirugía, en mi caso mi psicóloga se transformó en un apoyo incondicional, dentro de las terapias, como por fuera a través de correos electrónicos podía solicitar su ayuda.

Actualmente he bajado 53 Kg, ha sido un camino largo y difícil. Pero todas esas dudas que existen en un principio desaparecen al ver cada avance en cada control. Hoy se que fue la mejor decisión, ha sido un cambio de vida drástico, pero con el apoyo de mi familia y de Clinyco, sé que no hay mejor determinación que realizar una cirugía bariática. Hoy no presento enfermedades asociadas a la obesidad, aun me falta para llegar a mi peso ideal, pero el cambio tanto físico como interno, me ha ayudado a aprender a cuidarme, a disfrutar de hacer ejercicios, ya que me encanta ir al gimnasio, aprender a relacionarme con la comida y tomar control con lo que como.

Espero que con este testimonio, pueda incentivar a las personas que puedan estar pensando en operarse. No será fácil, pero nada se compara con tener el privilegio que te devuelvan la vida, eso es que lo que hizo el doctor Villagrán y su equipo, me devolvieron las ganas de vivir y disfrutar plenamente con un estilo de vida saludable.

Gracias a mi familia, a mi madre y a mi tío por este regalo. Al doctor Rodrigo Villagrán y su equipo de personas tan humanas, gracias por permitirme sonreír nuevamente.

Hola, mi nombre es Michael y tengo 28 años.

Desde muy pequeño comenzaron a gustarme los deportes, y participe en muchos de ellos durante mi etapa juvenil, hasta que conoci la gimnasia artistica.

El entrenamiento para este deporte demandaba entre 3 a 6 horas diarias de mi tiempo, lo cual me mantuvo siempre saludable y en un peso ideal.

Cuando ingrese a la universidad media 1,70 y pesaba 70 kg, pero una lesion en mi rodilla el primer año, me dejo sin actividad mas de un año. Llegue a pesar 110 kg, y cuando al fin me dieron el alta medica y quise retomar mis ejercicios jamas fue lo mismo. Debido al peso que habia ganado, las lesiones se agraviaron y aparecian cada vez, entre a varios programas para bajar de peso, hasta que pude estabilizarme en 95 kg.

El problema surgio cuando Sali de la universidad y comence mi vida laboral, disminuyendo mi actividad fisica, surgio una lucha permanente para bajar de peso, y cuando conoci al Dr. Villagran ya pesaba 117 kg.

Me recomendaron realizarme todos los examenes medicos encontrando higado graso, hipertension arterial entre otros. Por lo cual luego de analizarlo por unos meses, tome la decision de operarme.

Entre al pabello el 3 de diciembre del 2012, y cuando estaba en camilla pensaba en todo lo que podia haber realizado antes de llegar a la operaciòn. Pero ya estaba ahí.

La primera semana fue horrorosa, pensando dia a dia si fue la decision correcta. Te sientes debil, sientes que tu vida no sera lo mismo, piensas en todo lo que tendras que cambiar. Y a medidad que avanzan los dias, te vas sintiendo mejor, y cuando me permiten volver a hacer ejercicio ya habia bajado 10 kg.

La sensacion de poder hacer ejercicio sin que te duelan las rodillas, la espalda, la sensacion de poder dormir y descansar en las noches te hacen sentir que talvez no fue tan mala decision.

Hoy, 7 meses despues de operado, he bajado 30 kg, y me siento totalmente diferente, pude rehacer mi vida normalmente, respetando la alimentacion permitida y a las horas permitidas. He vuelto a hacer ejercicio,  capaz de correr 1 hora sin cansarme y mejor aun sin sentir ese dolor de rodillas.

Gracias al Dr. Villagran y a su equipo medico que me guiaron en todo el proceso, hoy soy una persona diferente, cambie mis habitos de alimentacion y me siento saludable.

Siento que he recuperado mis energias, y pretendo en un futuro cercano volver a hacer gimnasia.

Recomiendo tomar esta decision, sin dejar de olvidar que esto es solo una herramienta, y que finalmente depende de cada uno de nosotros ser responsables para seguir las recomendaciones del equipo medico para mantener los resultados.

Hola, mi Nombre es Gianinna. Tengo 27 años.

Bueno… durante toda mi vida sufrí de sobrepeso y obesidad. Probé cuanta dieta existía. Víctimadel efecto rebote una vez que me aburría. Bajada 2 kilos y subía 5. Así me la llevé. Salí de 4° medio con 100 kilos y entré a la universidad. Gracias a mi carácter y al tratar de ser la “gorda simpática” nunca nadie se burló de mí. Pero era inevitable notar la diferencia de peso entre mis amigas y yo.

Decidida a que mi gordura no me afectara (pero de grupo) disfruté cada bocado que comí, debo reconocerlo. A conciencia comí y comí. Cero actividad física, alcohol y algo de carrete. Total.. hoy en día las grandes tiendas traen ropa cada vez más grande. Ropa de señora, lejos de la “moda juvenil”. Al parecer no tenía inconvenientes en ser “Xtra Linda”… bueno XXXL en mi caso.

Me titulé de una carrera del área de salud. Siempre sentí que era un poco irónico promover estilos de vida saludables v/s mi evidente sobrepeso, pero bueno, es lo que yo había elegido hasta ese entonces.

Llegamos al año 2013, viviendo en otra ciudad por temas de perfeccionamiento profesional. Sola, con un corazón roto y viviendo de excesos. Hasta que un día tomé una decisión: cambiar mi forma de vivir. Para eso necesitaba un cambio profundo y luego de pensarlo y pensarlo, me decidí.

Me tomé una vacaciones “all inclusive”antes, obvio, había que despedirse de este estilo de vida.

De vuelta en Antofagasta comencé con el chequeo previo. Descubriendo un IMC de 42 (113 kilos), resistencia a la insulina que bordeaba la diabetes, hígado graso, entre cosas. Cansancio permanente, dar dos pasos y quedar exhausta, sudada. Como si hubiese corrido la maratón. Dolor de piernas permanentes.

Con todo eso, acudí donde el mejor, el más recomendado por mis amigos del área de salud, incluso por la TV. Fue entonces donde llegué donde el Dr. Villagrán, quien luego de evaluarme, ver mis exámenes y explicarme la futura operación, concretamos la fecha para mi Manga gástrica.

Obtuve el pase de la nutrióloga, kine y psicóloga. Ya estaba lista.

El día 30 de septiembre de 2013 me interné muy temprano y muy nerviosa. Sabía que lo que se venía era para mejor y tenía fe de eso.

Mi operación resultó bien, a los dos días ya me encontraba en mi casa con un régimen líquido.  Debo reconocer que tuve un excelente post-operatorio. Ni una molestia, dolor, vómitos o algo.

Siguiendo las reglas del juego todo andaba bien. Controles periódicos con la nutrióloga y con la psicóloga, quien trataba de cambiar mi “pensamiento de obeso” por uno más saludable e instalar nuevos hábitos en mi.

Pasaron los días y los meses. La pérdida de peso era evidente. Se notaba en la ropa principalmente. Ya había comenzado con actividad física permanente. La idea era bajar de peso, pero a la vez tonificar, especialmente lo que es músculo y piel.

Hoy ya van 7 meses desde mi operación. Es evidente el “antes” y el “después”. Me siento otra persona por dentro y por fuera. Tengo una amplia y variada dieta, al contrario de lo que yo misma pensé que sería en un principio.

Soy el terror de la redcompra, un closet casi totalmente renovado, con varias tallas menos.

Ya no me canso como antes, mis piernas ya no sufren. Me siento más ágil y liviana.   Hoy he bajado 37 kilos y me faltan 13 más para llegar a la tan esperada “normalidad”.

Operarse no te cambia la vida. Cambia TU forma de ver la vida. Marca el fin de una etapa y el comienzo de una nueva. Tus hábitos, tu estilo de vida es otro. Tu salud mejora notablemente.

Sé que lo que sigue no es fácil, dependerá de mi esfuerzo y constancia. De ser responsable conmigo misma y de no querer dar marcha atrás.

Siento que hoy estoy dejando atrás mi capullo y me encuentro próxima a abrir mis alas de mariposa, pero ¿podré volar?

Un abrazo.

Hola, mi nombre es Yedith Carrasco Orellana, tengo 28 años de edad y quiero dar a conocer mi historia.

Toda mi vida he sufrido de  sobrepeso, problema que se agravó cuando tuve a mi hija en el año 2008. Comencé  el  embarazo con 86 kilos aproximadamente, y lo terminé con 115 kilos, es decir, aumenté 29 kilos que nunca más puede eliminar de mi cuerpo. Cabe destacar que acudí a varios especialistas para que me ayudaran a dar fin a mi enorme problema, ya que la vida cada vez se tornaba más difícil en  todos los sentidos. A pesar de mis esfuerzos  no  obtuve buenos resultados, razón por la cual decidí dejarme estar y resignarme a ser obesa. En enero  de 2013 me realicé varios exámenes médicos cuyos resultados fueron extraordinariamente malos: hígado graso, colesterol alto, resistencia a la insulina, entre otras enfermedades. Además hay que sumar que psicológicamente me sentía agobiada por  mi baja autoestima, plena inseguridad, angustia por no ser aceptada por la sociedad.

En marzo del 2014, con apoyo de mi familia, decidí buscar nuevamente una solución a mi enfermedad (obesidad mórbida), y así darme una nueva oportunidad para mejorar mi calidad de vida. De esta manera llegue a las  manos del equipo médico del Dr. Rodrigo Villagrán, quienes me apoyaron y guiaron  hasta que finalmente llego el día tan esperado: el 26 de julio del 2013 a las 9:00 entré a pabellón pesando 129 kilos para realizarme un Bypass gástrico. La incertidumbre, el miedo y la inseguridad me invadían por completo, sin embargo,  actualmente, dos meses después de la intervención, me siento de maravilla el equipo médico me continúa apoyando y puedo decir que me he quitado un gran peso de encima, por lo que me siendo  muy feliz, es más, nuevamente me realicé una serie de exámenes médicos los cuales tuvieron muy bueno resultados: mi colesterol está normalizado, la insulina bajó en gran cantidad y la presión arterial está muy bien.  Sé que aún me queda un largo camino por recorrer, y sin duda alguna este será finalizado con el mayor de los éxitos, dejando atrás todos aquellos momentos de tristeza, angustia e impotencia que en algún momento me frustraron en el ámbito laboral, sentimental, mejor dicho, en mi vida en general.

A los 15 años sufrí de una depresión que me llevo a subir aproximadamente 30 kilos en unos cuantos meses, de allí en adelante todo fue como una bola de nieve que se hacía cada vez más grande, el exceso de alcohol, comidas a deshoras, malos hábitos y largas historias de fracasos e intentos fallidos por bajar de peso.

Ver que ya había cruzado una línea en el que no podía dar vuelta atrás por mí mismo, me dio la motivación de ver algún profesional que me ayudase, primero endocrinólogo entre dieta y tomar pastillas para el azúcar, presión, hígado y entre otras cosas.

Así que busque algo más radical, una operación bariátrica. Motivado por tener una buena salud, estética, autoestima y todo lo que se puede imaginar.

Lo que me llevo a pedir hora con el Dr. Villagrán, me evaluó y los exámenes que me pidió mostraron cosas que ignoraba, tenía hipertensión, hígado graso, problemas a la tiroides, resistencia a la insulina con un pie adentro de la diabetes, una pre-cirrosis, todo esto pesando 148 kilos y midiendo 1.80 cm. Con todo esto me operaba si o si, así que un bypass gástrico fue lo que yo quería y lo que el Dr. me aconsejo. La isapre me pidió que le pusiera fecha a la cirugía (entre los trámites para ver si me cubría o no), elegí el 29 de julio (día de mi cumpleaños).

En no más de 1 mes y medio estaba ya en pabellón listo para operarme a las 7 de la mañana el día de mi cumpleaños. No tuve dolores físicos, pero me jugó mala pasada, la ansiedad (al momento de estar a punto de pensar que la operación no había sido la mejor opción).

Fui a ver a la psicóloga del equipo, me ayudo en todo y me hizo ver que todo tenía solución y así fue, los problemas se fueron, podía dormir bien y me di cuenta de la importancia de tener un equipo médico que respalde la cirugía.

Desde ese mes hacia adelante todo fue pura alegría ya que todo iba excelente hasta que vi ese programa sueño xl y quedar impactado de como quedaba la piel después de la baja de peso.

El gimnasio era mi solución con la ayuda de Carolina Micin he ido ganando unos cuantos kilos de musculo y una buena resistencia para que la piel no quede “suelta”. De cansarme en abrocharme las zapatillas pase a trotar 4km  y andar en bici 13km diarios. Ya se van a cumplir casi 9 meses y llege a mi peso hace un par de meses atrás (73 kilos) y los cambios ya son excelentes algunos que sabía que iban a  suceder y otros que no esperaba! Al tener un acné severo y una resistencia a la insulina demasiada alta (diabetes) cualquier grano que me salía se convertía en herida y esta no cicatrizaba, ahora puedo decir felizmente que ya no   tengo heridas y no solo eso, mi acné severo paro casi en un 90%.

Muchas personas quienes se quieren operar me han preguntado como queda la piel (siendo sinceros es un tema que a muchos asusta) debo decir que he tenido avances que jamás pensé que fuesen a suceder, tengo un abdomen formado dentro de mis limites y resistente, quizás estéticamente llegue al límite y estoy  feliz de lo que logre con más de 70 kilos menos.

Para todos aquellos que tienen miedo de cómo irán a quedar sus brazos, piernas, abdomen el gym es la solución!

Esto no lo logre solo, mi familia siempre apoyándome y mi papa desde arriba que es mi fuerza de voluntad, al equipo completo del Dr. Rodrigo Villagrán, desde las niñas que están en recepción, Nutricionistas, Kinesiólogos, Médicos.

Sin ustedes no lo hubiera logrado…